Los Pistons se preparan para arrancar la pretemporada sin su principal director de juego. La tendinitis en la rodilla izquierda que sufre Reggie Jackson le ha dejado sin debutar todavía en preteporada, dejando en el recién llegado Ish Smith la responsabilidad de liderar el ataque de Detroit. La franquicia, tras varios días de deliberaciones, ha decidido el tratamiento que Jackson tomará para su recuperación, un camino que arrancará el lunes en New York.
Según la web de los Pistons, Reggie Jackson viajará el lunes a la Gran Manzana para someterse a una inyección de plasma rico en plaquetas para recuperarse de su tendinitis. Este tratamiento obligará al base a caminar durante entre 3 y 7 días con muletas. Stan Van Gundy, entrenador y presidente del equipo, estimó que esta inyección le dejaría fuera de las canchas por un plazo de entre 6 y 8 semanas, lo cual le dejaría fuera de combate hasta como mínimo final de noviembre.
En su ausencia, Detroit tendrá decisiones difíciles que tomar. En este momento, Van Gundy solo dispone de un base sano con contrato garantizado, Ish Smith, y otros aspirantes a quedarse como Lorenzo Brown, Ray McCallum o Trey Freeman. El problema para la franquicia es que ya tienen 15 contratos garantizados, por lo que retener al menos a uno de estos presumibles candidatos a cubrir las espaldas de Smith tendrían que cortar o traspasar a alguien, con la posibilidad también de adquirir a un nuevo base en el mercado. En definitiva, una situación complicada para resolver a 2 semanas del inicio de la temporada.