Muy tarde se ha dado cuenta Pat Riley de lo que realmente merecía Dwyane Wade. Obviando lo ocurrido en el presente verano, cuando el emblema de los Heat se acabó marchando a Chicago, el presidente de los de Florida rememora lo ocurrido en 2014, cuando a la marcha de LeBron James le siguió la firma por el máximo salarial de Chris Bosh, pero no así la de Dwyane Wade.
En aquel momento el escolta de Miami no pasaba por su mejor momento. Acababan de perder las Finales ante San Antonio Spurs y las dudas sobre su físico arreciaban, ya que había tenido que cuidar su rodilla hasta el límite para poder disputar los Playoffs. Con esos datos, Riley no quiso darle el máximo en términos económicos ni mucho menos en años, decisión que hoy lamenta.
Según ha señalado David Aldridge de TNT, Riley le dijo antes del partido que enfrentó a Miami con Chicago lo siguiente: «Si tuviera que hacerlo de nuevo, en verano de 2014, después de que LeBron volviese a Cleveland, deberíamos haber dado el máximo a Wade como hicimos con Bosh. Eso estuvo mal».
¿Cuestión de imagen?
Más allá del acierto o no de dejar marchar a Dwyane Wade –lo cual apunta bastante más a lo segundo– la salida del mejor jugador de la historia de los Heat ha dejado cierto aroma a falta de lealtad, algo que en el futuro puede hacer que otros agentes libres no vean con buenos ojos arribar a Miami.