Todo apunta a un ‘sí’ pero nadie se atreve a asegurarlo. Cinco meses han pasado desde que Paul Pierce disputase su, hasta ahora, último partido en la NBA, y desde entonces una pregunta sobrevuela a los aficionados: ¿jugará Paul Pierce la próxima temporada? Ni Doc Rivers lo sabe.
«Es una respuesta que depende del día que hablo con él. Durante el verano la balanza ha ido arriba y abajo. Creo que tiene derecho a hacer esto. Paul no tuvo su mejor año la temporada pasada y creo que no quiere despedirse de esa manera. Por eso pienso que está trabajando para intentar volver», expresa en declaraciones recogidas por ESPN.
Pese a que el entrenador de los Clippers entiende que hay que ser pacientes con Pierce, igualmente afirma que el día que empiecen a entrenar, si lo ve por allí, debe ser para jugar. «Su decisión puede cambiar de una semana para otra, así que solo tenemos que esperar. Le dije que si le veo por el training camp supondré que está ahí para seguir jugando».
Un año complicado
Tal y como apunta Doc, Pierce viene de realizar la peor temporada de su carrera con solo 6,1 puntos por partido cuando siempre había superado los 11 de promedio; dato que puede actuar tanto como motivamente para superarse en el próximo curso, como en forma de aviso de que ha llegado la hora de dejarlo.
Contrato garantizado
En caso de que siga en activo, algo que se anunció como seguro desde Los Angeles News hace semanas, Pierce cumpliría con su último año de contrato garantizado con la franquicia angelina por valor de 3,5 millones de dólares.