Rajon Rondo, en unas recientes declaraciones ESPN, analizó el fracaso que supuso la temporada de los Sacramento Kings. Los problemas internos hicieron mella en una plantilla que aspiraba a los puestos de playoffs.
«Había demasiadas distracciones tanto dentro como fuera de la pista», dijo el base. «La franquicia como un ‘todo’ no creo que estuviera demasiado unida. Creo que como equipo siempre le deseas lo mejor al compañero que tienes a tu lado, y este no ha sido el caso en los Kings», agregó.
Y si hubo distracciones en la ciudad de Sacramento, la más notoria fue la relación que vivieron el técnico George Karl y DeMarcus Cousins. «Demasiada tensión. Nunca he vivido algo así en mis 10 años como profesional», destacó.
A pesar de la situación, como veterano que acumula 9 años en la NBA, siempre intentó mantener al grupo unido, ya fuera organizando cenas con sus compañeros o reuniéndolos en el gimnasio. Tras el despido de Karl le telefoneó personalmente, y más tarde se pondría en contacto con el nuevo entrenador David Joerger.
Unido a Cousins
Pese a que su primer año en la franquicia pueda calificarse de «mala experiencia», ha reconocido que le encantaría seguir jugando al lado de DeMarcus Cousins, según sus propias palabras, «uno de los mejores pívots de la liga».
«Me encantaría seguir jugando con Cousins, pero para que eso ocurra, Kings y Cousins deben unirse y averiguar si podemos trabajar juntos. Pero si finalmente esto no ocurre, siempre estaré abierto en verano. Estoy abierto a negociar este verano y tener una gran carrera», explicó Rondo.
Continuar en Sacramento parece su opción prioritaria; no obstante, analizará todas sus ofertas y se decantará por aquella que le ofrezca la oportunidad de «ayudar a crecer a sus compañeros, aquellos que tengan ganas de mejorar».