Se rumoreaba horas antes de que expirase el plazo para renovar a los rookies de 2011 que los Kings estaban interesados en Klay Thompson y para ello ponían a toda su plantilla en venta, a excepción de *DeMarcus Cousins** y Rudy Gay. Anoche se entendió parte de esa justificación.
Y es que Gay completó una de sus mejores exhibiciones desde que está en la NBA, yéndose hasta nada más y nada menos que 40 puntos, su récord personal como profesional.
Es más, tuvo un par de triples decisivos en sus manos que supo convertirlos y ser la clave para que los Kings venciesen a los Blazers por 103-94.
«No había tenido buenos partidos en la pretemporada ni en lo que llevamos de temporada, así que quería ser más agresivo», dijo Gay tras el choque. «Me calmé y traté de hacerlo lo mejor posible».
Sus compañeros y entrenador estaban encantados con el desempeño que Gay había tenido en el partido, dándoles el impulso necesario para ganar a un rival tan complicado como los de Portland.
«Estaba esperando un partido como el de Rudy. Intensificar en la manera en la que lo hizo, llegando a la línea de libres…fue genial», expresó con alegría el técnico Mike Malone.