Tres partidos son escasos para determinar demasiadas cosas en una temporada de casi 6 meses, pero es imposible no asombrarse con la forma en la que Russell Westbrook ha iniciado 2016-17. Ya ascendido a líder único de Oklahoma City, el base completó una primera semana de competición aplastante con otra victoria, ahora ante los Lakers por 113-96, alimentada por su furia. Westbrook sumó otro triple-doble y rompió moldes históricos para mantener invicto a sus Thunder.
Ante el bisoño equipo angelino, Russell Westbrook acabó con 33 puntos (con un 5/6 en triples), 16 asistencias y 12 rebotes. Sumando esta actuación, aunque otros cinco jugadores a lo largo de la historia de la NBA habían logrado dos triples-dobles en los tres primeros encuentros de una campaña, su promedio es inédito. El base se convirtió en el primer jugador de la historia con al menos 100 puntos, 30 rebotes y 30 asistencias totales en sus tres primeros partidos de temporada, promediando 38,7, 12,3 y 11,7, respectivamente. Números de leyenda que de momento cubren muchas carencias en Oklahoma City.
Prometedores jóvenes
Randle drives and finishes the circus shot with the foul #LakeShow pic.twitter.com/RbtqGyJpn0
— Los Angeles Lakers (@Lakers) October 30, 2016
Los Lakers tuvieron buenos minutos para plantar cara hasta el último cuarto en su visita a OKC. Julius Randle fue demoledor en la pintura especialmente emparejado con un desamparado Domantas Sabonis, terminando con 20 puntos y 9 rebotes. Y, pese a su irregularidad, D’Angelo Russell (20 puntos) pudo competir de tú a tú con Westbrook en instantes del partido.
A poco menos de cinco minutos del final, los Lakers solo iban 4 abajo (95-91) y pensando todavía en arrebatar la condición de invicto a Oklahoma City en su propio feudo. Pero, por supuesto, Russell Westbrook tuvo otros planes.
El remate final
Steal. Slam. Russ. pic.twitter.com/mZ9r5vykDc
— OKC THUNDER (@okcthunder) October 31, 2016
Los Thunder cerraron el partido con un inapelable parcial de 18-5 para sentenciar el partido, 9 de ellos (sin fallo en menos de 3 minutos antes de tomarse el descanso final) cortesía de un Westbrook imperial, dispuesto a no dejar que nadie le estropeara su semana perfecta, promediando un triple-doble y sin conocer la derrota. Los dos próximos partidos, visitando a Clippers y Warriors en noches consecutivas, pondrán a prueba la capacidad de hacer magia de Westbrook.