Campeón universitario, campeón europeo de clubs, medallista olímpico y, desde hace algo más de un mes, campeón NBA. A sus 31 años, la cantidad de éxitos colectivos en la carrera de Sasha Kaun ha sido envidiable. Quizás por ello, tras haber celebrado con los Cavaliers el título más importante de todos, el pívot ruso ha decidido colgar las zapatillas de forma definitiva. En una entrevista al Lawrence Journal-World, Sasha Kaun daba la noticia, argumentando molestias en su tobillo derecho.
«Hacia el final de temporada, sentí que mi tobillo me estaba molestando», explicó Kaun. «Por todo el dolor por el que estaba pasando, solo quería que se acabara. Es algo que he tenido durante toda mi carrera. Definitivamente estaba empeorando, año tras año, especialmente tras venir aquí (a la NBA). La intensidad del juego me hizo darme cuenta de que no me veía capaz de hacerlo por más tiempo. Así que dije ‘¿sabes qué?’, no voy a ser feliz jugando, ni voy a ser feliz no jugando. Creo que es un buen momento para dejarlo».
Adiós como campeón
En la temporada de campeonato de los Cavaliers, Sasha Kaun tuvo un papel testimonial, jugando solo 25 partidos en temporada regular y sin ver acción en Playoffs. Aun así, su presencia y experiencia en los entrenamientos fue reconocida por sus compañeros tras ganar el último campeonato NBA. Desde Colorado, donde vive con su familia, Kaun afirmó sentirse «muy bendecido y afortunado por haber jugado por tanto tiempo. Tuve una gran experiencia jugando para mi selección y profesionalmente», recordando también su época universitaria en Kansas donde se proclamó campeón de la NCAA en 2008.
Sobre el futuro, Kaun no plantea pasarse al banquillo, pero que «si quiero hacer algo relacionado con el baloncesto quizás me plantee hacerlo como entrenador personal, ya sea haciéndolo con clientes de por aquí o buscando una oportunidad para trabajar en el extranjero o con jóvenes atletas». Sea como sea, la etapa de Sasha Kaun como jugador profesional llegó a su fin tras una carrera que dejó una bien cargada vitrina de trofeos para recordar y un anillo de campeón NBA.