Tener como referencia en el curriculum el haber pertenecido a San Antonio Spurs es una gran carta de presentación. La franquicia de Texas es sinónimo de éxito y cosas bien hechas, y es por ello que la contratación de Sean Marks como general manager de los Brooklyn Nets se ve como un giro muy positivo de cara al futuro de los neoyorkinos.
En su presentación, el que hasta ahora era ayudante del general manager de los Spurs, no ha escondido en ningún momento que «fue difícil» tomar le decisión de dejar San Antonio; sin embargo, entiende que justo ese paso le ha hecho aprender un método de trabajo que es justo el que desea implantar en su nuevo trabajo.
«Soy un privilegiado por haber estado con gente como coach Pop o R.C. Buford, mentores de los que he aprendido mucho. En la relación que ellos han tenido nunca se hizo nada sin que el otro lo supiera. Eso es importante. En un diálogo abierto. Es una colaboración. Y es justo lo que voy a buscar, no sólo en la figura del entrenador jefe, sino en la relación con el propietario y el resto del personal», explica.
Sin opciones en el draft
Uno de los grandes retos del nuevo dirigente de Brooklyn es levantar un equipo que no tiene selecciones de primera ronda hasta 2019, algo que le obligará a ser ingenioso para aprovechar todos los recursos disponibles. «Desde que estoy en la NBA he visto que un equipo se construye desde muchos ángulo. No se trata sólo de la agencia libre, sino de edificar a través del mercado europeo y haciendo uso de la D-League para desarrollar jugadores».