En un duelo de emoción, rachas y decisiones polémicas, Serbia consiguió imponerse en un duelo de alto voltaje a Croacia para completar el cuadro de semifinales de Río 2016 por 86-83. En la penúltima ronda, que se disputará el viernes, el equipo balcánico se enfrentará a Australia por un puesto en la gran final. En el otro duelo de semifinales, Estados Unidos y España reeditarán las dos últimas finales olímpicas para seguir en el camino del oro.
Con un juego más colectivo y liderado por Milos Teodosic, Serbia aprovechó su mejor rendimiento al rebote y consistencia para doblegar a Croacia, que pagó muy caro un pésimo tercer cuarto. Bojan Bogdanovic (28 puntos), máximo anotador del torneo, volvió a liderar a la selección croata gracias a su acierto ofensivo, pero salvo algunos destellos de Mario Hezonja (16 puntos y 8 rebotes), se encontró demasiado solo ante la mejor circulación de balón de su rival.
Por Serbia, Bogdan Bogdanovic jugó uno de sus mejores partidos del torneo con 17 puntos y 5 asistencias, antes de ser eliminado en los últimos instantes de partido. El buen tercer cuarto del escolta, cuyos derechos NBA pertenecen a Sacramento, dio el espaldarazo necesario para que Serbia abriera un hueco al final del tercer cuarto que sería decisivo. Stefan Markovic, Miroslav Raduljica y Nikola Jokic aportaron 12 puntos cada uno, mientras que Milos Teodosic acabó con 9 puntos y 10 asistencias.
El final, eso sí, no estuvo falto de polémica. Con Serbia sobreviviendo a base de tiros libres en los instantes decisivos del partido, Croacia llegó a protestar dos faltas por considerarlas antideportivas, una de Nikola Jokic tras agarrar a un rival con el juego parado y otra por un golpe en la cara de Nemanja Nedovic a Bojan Bogdanovic. Finalmente, la sangre fría de Jokic desde la línea de tiros libres acabó decidiendo de forma irremediable el partido para Serbia, que vuelve a una semifinal olímpica por primera vez desde Atlanta 1996.