Tras 7 años en Oklahoma City, el único equipo en el que había militado en la NBA, Serge Ibaka fue traspasado a Orlando en la pasada noche del draft. La carrera del ala-pívot español de origen congoleño dio un importante vuelco, dejando una franquicia a la que había ayudado a convertirse en un aspirante al campeonato para enrolarse en un proyecto en reconstrucción. Y si bien su etapa en los Magic no ha sido todavía especialmente exitosa, pudo al menos vengarse de su anterior equipo de la forma más dulce posible: con récord de carrera y canasta ganadora para un 117-119 final.
La noche de Ibaka
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Desde el principio de partido, quedó más que claro que no era un partido cualquiera para Serge Ibaka. El ala-pívot salió encendido a ambos lados de la cancha. Frank Vogel, entrenador de Orlando, le convirtió en el punto central de su ataque, y en defensa se convirtió en el principal protector del aro, como Steven Adams sufrió en alguna ocasión.
Bien ayudado por el acierto exterior de Elfrid Payton (23 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes) y Evan Fournier (21 puntos), Ibaka tuvo oportunidad de brillar como raramente pudo hacerlo en Oklahoma City. Su balance individual final fue de 31 puntos (récord de carrera NBA), con 13/19 en tiros de campo y 2/2 en triples, 9 rebotes y 4 tapones.
El nuevo rey del triple-doble
A tip from Russell! His line at the half: 19p-7r-6a. pic.twitter.com/XmKrvfDJOf
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Los Thunder, eso sí, contrarrestaron el buen partido de Ibaka con otro partido antológico de Russell Westbrook. El base firmaba su tercer triple-doble de la temporada con 41 puntos (14/21 en tiros de campo), 16 asistencias y 12 rebotes. Enes Kanter (16 puntos y 8 rebotes) y Steven Adams (13 puntos y 10 rebotes) aprovecharon la dirección de Westbrook para hacer daño en la pintura. Pero lo hecho en ataque se perdía en defensa, siendo incapaces de cerrar el grifo anotador de Orlando.
El partido se decidió, como no podía ser de otra manera en dos equipos nada inspirados en defensa, con un constante intercambio de canastas. Con empate a 117, Russell Westbrook rompió la tendencia tocando hierro en un lanzamiento en suspensión y dejando la última posesión para Orlando. Y, ahí, llegó el momento cumbre de Serge Ibaka en su antiguo hogar de Oklahoma City.
Un final soñado
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Tras recibir el balón de Elfrid Payton, el ala-pívot se encontraba ante su ex-compañero Steven Adams. Tras fintar y provocar el salto precipitado del neozelandés, Ibaka se elevaba y clavaba la canasta ganadora a 0,4 segundos para el final, además de alcanzar la treintenta de puntos por primera vez en su carrera NBA.
El perfecto final de Serge Ibaka rompía de esta forma una racha de tres derrotas consecutivas de Orlando, siendo también el primer triunfo desde que Frank Vogel cambió su quinteto inicial sacando a Jeff Green como alero titular y dejando a Aaron Gordon en el banquillo. A su vez, Oklahoma City ve interrumpido su gran inicio de temporada con su tercer tropiezo seguido, alejándose de la cabeza del Oeste pese al 45º triple-doble de la carrera de Russell Westbrook (40º en temporada regular).