La NBA nunca ha coartado la libertad de expresión de sus jugadores; es más, estos siempre han ejercido su derecho a la hora de hacer pública cualquier opinión ante temas sociales, al igual que la propia liga ha tomado decisiones al respecto como retirar la concesión del All-Star 2017 a Charlotte.
Llegados a ese punto, Adam Silver, Comisionado de la NBA, debe lidiar desde hace semanas con un problema inaudito: el rechazo de la gran mayoría de los jugadores al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump. Tal ha sido el revuelo causado, que algunos han amenazado ya con boicotear la visita a la Casa Blanca. Ante ello, Silver se muestra claro, en principio.
«Si un jugador decidiera no ir a la Casa Blanca, ya fuese a la actual o a una futura, mi respuesta sería: ‘Es una oportunidad perdida, una oportunidad por la que la mayoría de los ciudadanos con conciencia política mataría’. Es la oportunidad de decir directamente al presidente de los Estados Unidos tu opinión sobre cualquier tema», expresa a The Undefeated.
Matizando
Aunque se puede entender que el objetivo de Silver sea que los jugadores hagan uso de su visita con el fin de revertir ciertas ideas de Trump, el mismo Comisionado da marcha atrás al analizar qué podría pensar el presidente electo sobre ello «Ahora bien, si el presidente dijese: ‘no tengo interés en lo que los jugadores piensan sobre algún tema’, eso podría hacer que mi respuesta fuese distinta».
¿Diálogo?
Parece que el Comisionado, al contrario de jugadores como Iman Shumpert, que ya ha dicho que si vuelve a ser campeón no irá a la Casa Blanca, entiende que hablando se podría arreglar la situación. Lo cierto es que Trump, tras bastantes comentarios que han ofendido a mucha gente, no ha puesto nada de su parte para que así sea.