Hassan Whiteside se ha ganado un sitio en la elite de la NBA tras ser ‘ignorado’ durante cuatro temporadas –dos de ellas sin jugar siquiera en la liga–, para ser a día de hoy una de las estrellas de los Miami Heat, que no han dudado a la hora de firmarle un contrato de 4 años y 98 millones de dólares.
Es justo esa cifra (98 millones) la que sirve para marcar la diferencia entre sus dos últimos cursos con los de Florida: una grata sorpresa, y los que vienen a continuación: el momento de la responsabilidad.
No lo digo yo, lo dice su entrenador. Erik Spoelstra, sabedor del potencial de su jugador, no quiere que éste se quede en un reboteador, en un intimidador… sino que espera que su protagonismo en la pista se multiplique acorde a la gran apuesta que han hecho con él.
«Va a trabajar su juego en toda la pista. La anotación en el poste bajo será lo que centre su trabajo, pero también entrenará para mejorar en su juego desde fuera, en el manejo del balón y en la posibilidad de crear segundas oportunidades como creador de juego», explica en declaraciones recogidas por South Florida Sun Sentinel.
En el apartado que realmente puede mejorar es en el de fabricar canastas para sus compañeros, algo que hasta ahora ha sido casi inexistente. Así, si en la temporada 2014-15 firmó solo 6 asistencias en 48 partidos, en la 2015-16 se quedó en 29 tras 73 partidos.
La hora de la verdad
Lo que tiene claro Spoelstra es que ha llegado el momento –acuciado por el adiós de Dwyane Wade– de que su pívot gane peso en el equipo. «Se trata de continuar con su desarrollo físico y trabajar en su acondicionamiento, manteniendo siempre su peso y flexibilidad. Tendrá que ser capaz de absorber más minutos, más responsabilidad, más partidos… hablamos de un nivel de preparación diferente».