Más de 24 horas después de que Kyrie Irving volviese a ahogar a los Warriors cuando éstos ya enfriaban el champagne en el vestuario, las brasas del partido del año siguen ciertamente humeantes. Como con Stephen Curry, que no realizó un encuentro aliado con su nivel de acierto habitual y considera que tiene que lanzar «más de 11 tiros».
El base de los Golden State Warriors no tuvo su noche. Como viene siendo habitual los últimos 25 de diciembre, Curry pareció empalagado con la cena de la noche anterior. 15 puntos (4 de 11 en tiros de campo y 2 de 7 en triples) dejaron al vigente MVP de la competición ciertamente inquieto con su rendimiento personal.
«Honestamente, no puedo tirar solo 11 tiros», alegó Curry después del encuentro perdido ante los Cleveland Cavaliers y se hizo eco el periodista Anthony Slater.
«Tengo que mirar más al aro. No es culpa de nadie. Simplemente tengo que averiguar un modo de ser más agresivo al respecto. Seguir defendiendo y usar todo el talento que tenemos para el equipo, incluyendo mi habilidad para anotar», explicó el base de los Warriors, que solo ha tirado menos de 11 veces a canasta una vez esta temporada (10 ocasiones, el 5 de diciembre, ante los Pacers).
Curry y decisiones
Más que su desparpajo para con el metacrilato, Steve Kerr, técnico de los Warriors, exige a Curry mayor frialdad en la toma de decisiones.
Precisamente con su excelente puntería y su briosa toma de decisiones, Stephen Curry consiguió levantar el curso pasada su segundo MVP consecutivo en la NBA.