Tras una pasada campaña en la que se quedaron fuera de Playoffs, en gran parte por las lesiones sufridas por sus dos jugadores principales, Al Jefferson y Kemba Walker, Charlotte Hornets, con Steve Clifford a la cabeza, quiere marcar una nueva línea de juego en la parcela ofensiva.
El entrenador de los de Carolina del Norte recuerda bien el pasado mes de enero, momento en el que las dos piezas sobre las que rotaba su ofensiva, Walker y Jefferson, se vieron obligados a dejar las canchas por sus respectivas dolencias físicas. Desde ese momento encontrar nuevos parámetros para iniciar el juego fue su mayor preocupación.
Ahora, pensando en el curso 2015-16, Clifford quiere que su equipo tenga tantos inicios de jugadas como jugadores en pista, restando así responsabilidad a quienes ya estaban, y dando mayor protagonismo a otros jugadores.
«Esperamos conseguir mayor movimiento y rapidez en la toma de decisiones de los cinco que estén en pista. Podemos combinar eso con un buen juego al poste, donde Jefferson es nuestro mejor jugador. Lleva 10 años haciendo 19 puntos y 10 rebotes, pero no podemos hacer que cada jugada recaiga sobre él«, expresa en declaraciones a The Herald.
Cuestionado sobre esas otras opciones en ataque, Clifford asegura que la presencia de Nicolas Batum, recién llegado a la plantilla, será muy importante.
«Es algo similar a cuando Turkoglu se encontraba en Orlando, tanto a nivel físico como en sensaciones dentro del juego. Si está abierto, tira. Si no lo está, dirige. Tiene tanto instinto para esto como se puede pedir y eso no se entrena«, sentencia.