Mucho se especuló en su momento con el acuerdo verbal que Phil Jackson anunció que tenía con Steve Kerr, para que este se convirtiese en el entrenador jefe de los New York Knicks. Ahora, con las aguas calmadas y yendo cada uno por su camino, el técnico de los Golden State Warriors afirma que debería haber manejado mejor la situación y que no debería haberse precipitado en su respuesta a Jackson.
«Me arrepiendo un poco, es algo humano, pero lo cierto es que Phil no podría haberse portado mejor cuando le dije que me iba a Golden State. Me entendió y me dijo: ‘Si hubieras venido lo hubiésemos lamentado, habría sido peor para los dos‘. Él entiende a la gente, pero pensando ahora en aquello, entiendo que no debería haberme comprometido y que sólo debería haber dicho: ‘Mira, necesito hablar con Golden State'», explica en una entrevista concedida a NBA.com.
En cuanto a los motivos que le hicieron decantarse por los Warrios antes que por la franquicia neoyorkina, Kerr asegura que todo fue una cuestión familiar, ya que en caso de haber tomado la decisión de ir a la Gran Manzana no habría podido estar cerca de sus hijos, algo que entiende «prioritario» en este momento de su vida.
La nueva etapa en California
Ya asentado en los Warriors, entiende que su objetivo no es otro que el de guiar a los chicos a dar el siguiente paso, es decir, el de poder ganar eliminatorias de playoffs hasta las Finales. «Creo que puedo mostrarles cómo podemos llegar a nuestra meta. Pienso que tengo capacidad para conectar con ellos. Ellos ya son un buen equipo y siento que es relativamente fácil identificar lo que tenemos que hacer para mejorar, más teniendo a mi lado a gente como Ron (Adams) y Alvin (Gentry). Este equipo ganó el año pasado 51 partidos. Siento que lo que necesitan es dirección para poder dar el siguiente paso«.