En una temporada en la que solo ha podido disputar 15 partidos oficiales debido a sus problemas de espalda y los isquiotibiales, Steve Nash reconoce que su rendimiento deportivo es menos efectivo que nunca.
«No se puede confiar en mi, francamente», destacó el base canadiense. «Espero volver y jugar los 82 partidos de temporada regular, pero no se puede confiar en mi. No sabemos cómo voy a volver», explicó.
A sus 40 años de edad y con 9,7 millones de dólares de contrato para la próxima temporada, lo cierto es que Nash no se plantea de momento la temporada, pese a los numerosos rumores que apuntaban que este sería su último año en activo.
«De todos modos, quiero contribuir», dijo Nash. «Ya sea jugando o no jugando. Me encantaría estar aquí para ayudar a los chicos jóvenes. Aunque fuera como ‘me gustaría que estuvieras para ayudar a este novato’, realmente sería un honor», agregó.
Respecto a Mike D’Antoni, el canadiense no pudo pasar por alto hablar acerca del futuro de su entrenador.
«No estoy seguro de que cualquier entrenador hubiera podido tener éxito este año aquí», dijo Nash. «Tuvimos un montón de lesiones, nuevas caras y chicos que eran una especie de deshecho de otras franquicias. Tratamos de poner todo junto y no creo que sea una buena situación para juzgar justamente a un entrenador, sobre todo por lo que sucedió este año. Creo de que el hecho de que se mantuviera positivo en el vestuario y en los entrenamientos es una gran victoria para todos», explicó.
Con su presencia o no, Nash admite que no puede volver a repetirse una temporada tan lamentable como la 2013-14.
«Hemos tocado fondo», admitió. «Hemos tenido aspiraciones para el campeonato y nunca ha ido bien. Ha sido un desastre individual y colectivo, pero no por falta de ganas. A veces tienes que tomar tus responsabilidades y tratar de seguir luchando. No siempre se puede estar en la cima y no puedes dejar de pelear cuando estás abajo», concluyó.