El pasado 8 de abril, Thabo Sefolosha fue acusado de resistencia a la autoridad, obstrucción a la administración gubernamental y conducta desordenada. Todo esto en la misma fatídica noche en la que Chris Copeland fue apuñalado.
Durante todo el proceso judicial, el jugador de los Atlanta Hawks ha defendido concienzudamente su inocencia, alegando además que todo este incidente había dañado gravemente su reputación.
Ahora, más de medio año después, la justicia ha declarado inocente al jugador de todos los cargos a los que había sido imputado.
Tan convencido estaba el alero de su inocencia, que rechazó la «oferta» del fiscal de un solo día de servicio comunitario y seis meses de libertad condicional. Sefolosha prefirió ir a juicio y limpiar totalmente su nombre. Y hoy, por fin, sabemos que optó por la vía adecuada.
Robert Silverman, de The Daily Beast, ha sido el primero en hacer público el veredicto en su cuenta twitter. Un jurado popular, tras deliberar en el día de ayer durante hora y media y otros treinta minutos en la mañana de hoy, han liberado a Thabo de los tres presuntos delitos que caían sobre él.
El jugador nacido en Suiza tuvo además la (todavía más) mala fortuna de fracturarse la tibia durante la detención policial, perdiéndose como consecuencia los pasados Playoffs. Seis meses —los mismos que ha tardado en resolverse este pleito— son los que fijaron los médicos para su total recuperación.
Finalmente, con su nombre nuevamente reluciente y su tibia soldada, el jugador de 31 años espera reencontrar en los Hawks ese nivel de juego que llevaba exhibiendo durante toda la temporada pasada a las órdenes de Mike Budenholzer.
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