Cuando Tibor Pleiss (drafteado en 2010 en el puesto 31) abandonó el FC Barcelona para iniciar su aventura en la NBA, parecía que podía hacerse un hueco más o menos decente en la rotación de los Utah Jazz. Dieciséis partidos después, comprobamos que el alemán es mero adorno en el esquema de Quin Snyder.
Apenas cuatro partidos y 3,3 minutos los que ha logrado abandonar el banquillo y quitarse el chándal. El jugador de 26 años ha visto devorados sus potenciales minutos en la zona por un imperial Derrick Favors, el muro implantando por el francés Rudy Gobert y, en menor instancia, por Jeff Withey.
Es por ello que, en Salt Lake City, para esquivar un exceso de inactividad han optado por mantener en caliente el básquet de Pleiss en la D-League. Los Idaho Stampede, filial que manejan los Jazz en exclusiva, será su nuevo equipo de manera indefinida hasta que desde arriba decidan que es momento de recurrir a sus centímetros. Según el calendario debutaría hoy mismo frente a los Oklahoma City Blue.
Lo cierto es que más que un paso atrás puede ser un «coger carrerilla», ya que jugadores del primer equipo como el propio Gobert, Chris Johnson o Elijah Millsap, pasaron por la Liga de Desarrollo antes de acondicionarse al máximo nivel.