Elegido para entrar en el Salón de la Fama este año, hay pocas voces más respetadas en el baloncesto universitario que Tom Izzo. El entrenador de Michigan State ha llevado a la NBA a un buen puñado de jugadores durante sus 21 años al frente de los Spartans, incluyendo a Jason Richardson, Zach Randolph y Draymond Green. Asistente habitual al draft para acompañar a sus jugadores en el camino al baloncesto profesional, Izzo no estuvo especialmente satisfecho tras la última edición.
Michigan State tuvo a dos jugadores drafteados, Denzel Valentine (14º) y Deyonta Davis (31º), además de dos jugadores, Matt Costello y Bryn Forbes, que no fueron elegidos. Pero Izzo quedó especialmente frustrado por la gran cantidad de jugadores internacionales seleccionados antes de sus protegidos, y no tuvo ningún problema en mostrar su crítica con el funcionamiento y las normas del draft.
Sistema roto
En una entrevista a Booth Newspapers, Izzo fue contundente afirmando que «creo que el sistema está roto. Creo que tenemos que arreglarlo aunque no funciona mal para la gente de la NBA. Creo que está dañando de verdad a los jugadores universitarios». El entrenador de Michigan State fue especialmente crítico con la posibilidad de las franquicias de elegir a jugadores internacionales para dejarles completar la formación en sus países de origen sin perder sus derechos en la NBA.
«Garantizo que hay 10 chicos estadounidenses que son mejores que esos tipos», clamó Izzo. «Pero cuando puedes dejarles un año fuera del equipo y mantenerles ahí, eso les convierte en más convenientes para elegirles en el draft, porque puedes retener sus derechos». Izzo desearía un sistema en el que los jugadores universitarios que se presenten pese a no haber completado su ciclo (generalmente de 4 años) puedan regresar a la NCAA tras pasar por el proceso del draft, algo prohibido según la normativa actual.
Un ejemplo de modelo que Izzo querría aplicar es el de la NHL, donde los jugadores elegidos en el draft pueden regresar a su equipo colegial tras ser seleccionados. En este caso, eso sí, el sistema es más complejo por la presencia de muchos jugadores salidos del sistema formativo canadiense, no solamente desde la NCAA estadounidense. La opción también es posible, aunque poco utilizada, en la MLB de béisbol. Eso sí, a día de hoy ni NCAA ni NBA parecen por la labor de potenciar estos cambios que facilitarían la carrera de jugadores universitarios.