Turquía dribla la sorpresa de Nueva Zelanda con un Omer Asik testimonial

BILBAO / ENVIADO ESPECIAL

Si, teóricamente, Omer Asik es la pieza determinante por definición en la selección de Turquía, esa teoría relució poco en el estreno del combinado otomano en el Mundial 2014.

El pívot de los New Orleans Pelicans vio restringida su acción en pista hasta unos escasísimos 10 minutos y medio de juego y 1 punto –tan solo anotó un tiro libre–. Para mayor descalabro, su estadística de +/- fue de -9.

Según la versión que el técnico turco, Ergin Ataman, ofreció en rueda de prensa, Asik no sufrió ningún contratiempo físico y el exiguo tiempo que estuvo sobre la cancha respondió a ajustes eminentemente tácticos.

Ataman achacó los 10 minutos de Asik a «ajustes en la defensa», debido a que «los ataques de Nueva Zelanda hacían mucho daño y hubo que optar por poner otras opciones».

Hasta el último cuarto

Lo cierto es que las líneas de neozelandesas hicieron mucho daño en la defensa turca durante los tres primeros cuartos, que terminaron con un marcador de 58-52. Al descanso, las fuerzas estaban 10 arriba para el combinado kiwi.

La intrascendencia de Asik llegó al punto de que durante los últimos minutos, cuando se dilucidó el marcador final, su entrenador no reparó en su concurso para saltar a la pista.

Tuvo que ser Oguz Savas –con 16 puntos—  quien asumiera la jerarquía interior de Turquía para que el combinado europeo pudiera sortear la sorpresa de Nueva Zelanda.

El jugador del Fenerbahce Ulker resultó el jugador más destacado de un choque que terminó con un apretadísimo 73-76 a favor de Turquía. Los kiwis tuvieron hasta dos posesiones para extender el choque hasta la prórroga, pero erraron los respectivos lanzamientos.

 

Imagen: FIBA.com


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