El jugador de los New Orleans Pelicans comienza a ver la luz al final del túnel, después de que su lesión en la rodilla derecha le haya alejado de la NBA durante casi un año. Tyreke Evans volverá a correr la pista esta madrugada contra los Pacers, aunque contará con restricción de minutos y no podrá jugar en los back-to-backs.
«Me siento bien», comentó a Justin Verrier de ESPN. «Después de todo el esfuerzo que he realizado, volver a jugar un partido como si fuera la primera vez. He estado trabajando todo el verano para estar como estoy, tras una lesión complicada como la que tuve. Veré como me siento y si puedo rendir a un buen nivel», concluyó el wing.
Tyreke quizás recuerde unas palabras que seguro han resonado en su cabeza durante bastante tiempo. Cuando el alero entró en la liga, dijo que estaría dispuesto a jugar a pesar de sufrir cualquier tipo de lesión, pero las circunstancias y el tiempo le han ver que es mejor tomarse las cosas precaución y trabajar para recuperarse. «Cuando estoy dolorido, sé que si no puedo jugar no lo haré, te pones en riesgo. He crecido como jugador y persona, conozco mi cuerpo y sé debo jugar. Es mi octavo año en la liga», citó Evans.
Un carrusel de lesiones
El GM de los Pelicans, Dell Demps, tachó la forma física de Tyreke como «espectacular», pero avisó de que su integración en el juego sería lenta. Alvin Gentry —entrenador del equipo— espera que Evans ocupe el puesto que dejó libre Lance Stephenson al ser cortado.
Evans disputó su último partido el 25 de enero del curso pasado frente a los Grizzlies; desde entonces, la batalla por la recuperación ha sido flemática. «Las primeras semanas tras la operación sufría mucho dolor, la peor sensación de mi vida. Pero una vez inicié mi tratamiento en New York y empecé a pedalear en estática, todo fue mucho más suave», señaló el alero.
La temporada pasada, los Pelicans fueron el equipo con más jugadores lesionados por partido en el total de encuentros, hasta contar 351. Esta temporada la suma va por 70, entre los que se incluyen los días de baja que pidió Jrue Holiday por la enfermedad de su pareja, además de su paternidad.