El ahora center de los Dallas Mavericks sigue negando que su comportamiento durante los tres años que pasó en Nueva York haya podido causar problemas en el vestuario.
Chandler, que ha vuelto a la franquicia con la que ganó su único anillo, continúa dolido por los motivos que Phil Jackson mencionó para justificar su traspaso: «cambiar la química» del equipo.
«No hice nada que no fuera intentar ayudar a su cultura los tres años que estuve allí. Puedes decir que no estuve a la altura o que no te gustó mi forma de jugar, pero que se haya cuestionado quién soy o el tipo de líder que soy en el vestuario, ni siquiera sé de dónde ha salido«, dijo Chandler ayer viernes en unas declaraciones que recogió ESPN.
El jugador de los Mavericks está muy dolido por la situación y se apoya en sus compañeros y entrenadores.
«Puedes ir a mis compañeros y preguntarles a todos los que han sido mis compañeros de equipo, a todos los entrenadores para los que he jugado. Nunca he sido un problema o he tenido un problema. Fue impactante para mí, no me gustó«, aseguró Chandler.