Decir que Tobias Harris ha caído de pie en la ‘Motown’ es poco. Llegado hace apenas un mes, el que fuese alero de los Magic ha encontrado su sitio tan rápidamente que cualquiera diría que llevaban tiempo esperándole en Detroit.
13 partidos, 12 de ellos con al menos 14 puntos y un promedio de 16,9 por partido –tres más de la media que tenía en Orlando–, han sido su carta de presentación para los Pistons, que acumulan un 7-6 con él, y para Stan Van Gundy, encantado con su nuevo pupilo.
«Es un tipo inteligente y temperamental. Es un buen jugador de equipo. No sé qué dirán los jugadores, pero para mí, es como si hubiera estado con nosotros todo el año. No lo sentimos como un tipo nuevo que necesita aclimatarse. Es como si hubiera estado aquí todo el año, incluso si te fijas en la relación que tiene con sus compañeros», expresa en declaraciones a NBA.com.
Aterrizado en la franquicia de Michigan a cambio de Brandon Jennings y Ersan Ilyasova, Harris entiende que debe demostrar su valía, algo que sin embargo no le preocupa en exceso dado el buen entendimiento con entrenador y compañeros.
«Cada noche espera mucho de mí», comenta sobre Van Gundy. «Dejo que lo demás venga por sí solo. Ha preparado muchas acciones para que ejecute con Drummond. Nos ha venido bien. Estamos realizando a veces un gran baloncesto».
Amor a primera vista
Ha pasado poco tiempo para asegurar que el binomio Detroit-Harris funcionará a largo plazo, pero lo que tiene claro el jugador es que le gusta su nuevo destino. «Me encanta nuestro equipo. Me encanta el núcleo que tenemos aquí y sobre todo la ciudad y la organización. Así que estoy feliz y muy contento».