Hoy más que nunca, dormir es de cobardes. Nos encontramos a las puertas de un partido que pone fin a una serie que quedará en el recuerdo y que decidirá quién se enfrenta a LeBron James y sus Cavs en las Finales de la NBA. Golden State Warriors y Oklahoma City Thunder se citan con la historia a partir de las 03:00, hora peninsular española.
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Un choque de estas características genera muchas historias y una de ellas tiene que ver con el pívot brasileño Anderson Varejao. Un jugador que llegó a la NBA en 2004 desde Barcelona y que hasta el pasado mes de febrero solo había defendido la camiseta de los Cavs en la liga. 11 temporadas y media en Ohio que le sirvieron para dejar huella en franquicia y aficionados pero que no trajeron consigo la gloria de un anillo de campeón.
El año pasado los de Cleveland se quedaron a las puertas de lograrlo, precisamente ante los Warriors. Y esta temporada se presentaba como una nueva gran oportunidad para llegar a lo más alto en ‘su’ equipo, pero la llegada de Channing Frye le obligó a hacer las maletas y a dejar su hogar, destino Portland. Los Blazers prescindieron de sus servicios y los de Steve Kerr no dudaron en darle la oportunidad y firmarle como hombre de banquillo.
Los Cavs decidirían
Desde que aterrizara en Oakland no fueron pocos los que fantasearon con el papel que podría desempeñar en unas hipotéticas finales entre Warriors y Cavs, más en lo romántico que en lo práctico. Ahora, ese enfrentamiento se encuentra a un partido de distancia: el obstáculo para Varejao, unos Thunder que se han hecho gigantes en los Playoffs.
De confirmar la remontada en la Bahía el brasileño tendría asegurado el anillo. La NBA permite a las franquicias entregar anillos a cualquier jugador y miembro del cuerpo técnico que haya formado parte del equipo durante la temporada. Varejao disputó 31 partidos y se hace muy difícil, prácticamente imposible, pensar en que los Cavs no le rindieran ese homenaje tras 12 años y una marcha forzada.
Otra cosa, claro, es lo que prefiera el jugador. Y las diferencias, mentales y no materiales, entre lucir la preciada joya ganada sobre la cancha o recibirla de un exequipo que acaba de derrotarte en unas Finales. Si son los Thunder los que avanzan hoy, eso sí, no podemos imaginar a Varejao animando a otro equipo que no sea el de Tyronn Lue.
Blatt también podría recibirlo
Seguro que más de uno ha pensado en David Blatt al leer que la entrega de la sortija mítica depende exclusivamente de los deseos de la franquicia y que no se requiere ser miembro en activo del equipo. Su periodo, ganador pero muchísimo más breve, también acabó durante esta campaña por decisión de la directiva de Cleveland. En caso de victoria histórica de los Cavs en la NBA, aquellos que le despidieron podrán entregarle un anillo que quizá cambie rápido de continente.