Victoria redentora de los Warriors con risas finales

El pinchazo sufrido tras perder con dos prórrogas ante Houston no dejó secuelas aparentes en Golden State. El vigente finalista de la NBA recuperó su mejor versión para vencer con contundencia a Phoenix por 138-109. Apoyados por un exuberante ataque con una eficiencia casi perfecta, los Warriors aprovecharon un magnífico partido de sus estrellas para llevarse un triunfo que terminó con risas en el vestuario a costa del reincidente JaVale McGee.

Sin piedad

El partido en sí fue un monólogo de los Warriors. Los Suns dieron la cara en los minutos iniciales el primer cuarto, más por voluntad que por talento, con Eric Bledsoe (23 puntos) como su mayor peligro. Pero poco a poco, Golden State tomaba el control del partido. Su 8/10 en triples antes del descanso, con una circulación de balón excelsa, era señal de que el equipo de Steve Kerr no iba a sufrir tanto como ante Houston.

Tras el descanso, Stephen Curry terminó de disipar las dudas. 20 puntos (de 31 finales) del base en el tercer cuarto rompían de forma irreversible el partido ante Phoenix. Sin una defensa de élite, los Suns nunca encontraron la fórmula de minimizar los golpes de un ataque de los Warriors rápido, fiable y perfectamente ejecutado. Kevin Durant solo necesitó 7 tiros de campo para llegar a los 20 puntos (con un 9/9 en tiros libres), y Klay Thompson remataba con 26 puntos y un 6/7 en triples.

Incorregible Green

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Todo bajo la batuta de un Draymond Green de nuevo dedicado a las tareas de distribución. Pese a su posición nominal de ala-pívot, Green se convirtió en el segundo jugador de la jornada NBA con más asistencias repartidas (13), solo superado por un base puro de la experiencia de Deron Williams (15 con Dallas). Eso sí, también dejaba una nueva muestra de su polémico carácter con una innecesaria patada por detrás a T.J. Warren que no ayudará a su reputación.

Eso sí, el partido acabó de forma divertida. A su modo, hay pocos jugadores más entretenidos sobre una cancha que JaVale McGee. Más allá de su capacidad tanto para proteger como para finalizar en el aro, el pívot ha acabado siendo más conocido en sus ocho años de carrera por sus errores de concentración. En la rotunda paliza de los Warriors ante Phoenix, el pívot no ayudó a mejorar su fama con otro despiste de antología.

El lado ligero de McGee

Tras un tiro libre anotado, JaVale McGee se hacía con el balón y procedía a sacar de fondo para reiniciar el ataque. El único inconveniente es que había sido un compañero suyo el que había lanzado y, por tanto, el balón correspondía a los Suns. La reacción del público y de sus propios compañeros no fue otra que la de tomárselo con humor. Tras el partido, el propio McGee publicaba en su cuenta de Twitter un video con las risas de los jugadores de Golden State tras ver la acción en el vestuario.

Bromas aparte, los Warriors recuperaron su estilo de juego más temible. Una apisonadora de talento ofensivo virtualmente imparable al máximo rendimiento que se pondrá a prueba en las próximas semanas. Tras recibir el lunes a Indiana, el equipo californiano se embarcará en una gira de 5 partidos ante equipos de la Conferencia Oeste, empezando con un duelo en la cumbre contra unos motivados Clippers. Una prueba que se avecina mucho más dura que la de este sábado ante los Suns.


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