Un partido que parecía visto para sentencia antes de tiempo terminó decidiéndose en los segundos finales con no pocos momentos a destacar. Los Bulls lograron vencer en Sacramento a los Kings por 107 a 112 en una noche en la que Dwyane Wade y DeMarcus Cousins resultaron protagonistas por diferentes motivos.
Un cierre espectacular
The game winner.
The game clincher.
D-Wade wins it for @chicagobulls!
CHI hangs on to beat @SacramentoKings 112-107. pic.twitter.com/StSzjuBoyr
— NBA (@NBA) 7 de febrero de 2017
Chicago empezó dominando gracias a un pésimo inicio de encuentro de los Kings. Al término del primer cuarto los de Illinois tenían una ventaja de 16 puntos (27-11) y durante el tercer periodo la diferencia a su favor llegó a ser de 27 tantos (82-55). A partir de ahí los californianos se rehicieron y solo un milagroso Wade con 5 puntos en los últimos 13 segundos salvó la noche para los Bulls.
El escolta estuvo magnífico en las últimas acciones del encuentro al anotar una suspensión ante Matt Barnes y realizar un robo de balón y mate en la siguiente jugada que dejó el marcador imposible de remontar para Sacramento. Wade finalizó con 31 puntos en 30 minutos con 12 de 18 en tiros de campo. Los Bulls llevaban 26 años sin anotar 112 puntos o más de forma consecutiva durante cuatro encuentros.
Cousins será suspendido
La noche no fue igual de bien para DeMarcus Cousins. Más bien todo lo contrario. El pívot de los Kings, autor de 18 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias, recibió dos técnicas a lo largo del encuentro, motivo por el que será suspendido de forma automática para el partido ante Boston por la NBA al haber acumulado su 16ª técnica de la temporada. Lo más complicado para él es que al haber alcanzado esta cifra será suspendido por un partido cada dos técnicas adicionales que reciba en el futuro.
What is going on in Sacramento? ? pic.twitter.com/rSLlbr0FYK
— Bleacher Report (@BleacherReport) 7 de febrero de 2017
Cousins recibió su primera técnica durante el tercer cuarto por empujar a Jim Boylen, asistente de los Bulls, en una acción en la que él no estaba involucrado. Su segunda técnica llegó con el partido resuelto: Cousins lanzó un triple a la desesperada y los árbitros no señalaron falta, lo que despertó la furia del pívot y por consiguiente la decisión arbitral de castigarle nuevamente con una falta técnica y ser expulsado.