Tras 10 derrotas consecutivas, los Wizards volvieron a saber anoche lo que se siente al ganar un partido. Decir que lo necesitaban es quedarse corto. Han pasado en menos de un mes de verse luchando por puesto de playoffs a estar 12º de la Conferencia Este con 12-20. Aún están a tiempo de reaccionar y, aunque no será sencillo, dieron un paso hacia ello derrotando a los Suns por 110-113.
Lo cierto es que fue un partido con alternativas, quizás incluso más de las esperadas. Tras un primer tiempo bastante igualado, Washington tomó una renta de hasta 17 puntos en el tercer cuarto. Los capitalinos parecían haber encarrilado el encuentro, pero Phoenix reaccionó con energía y mediado el último periodo eran ellos los que estaban 10 tantos arriba. ¿Cómo perdieron entonces? Pues logrando únicamente cuatro puntos en los seis minutos siguientes, una sequía que fue aprovechada por los Wizards pese a los intentos (y aciertos) desesperados de Landry Shamet desde la línea de tres puntos.
«Este es un gran paso para nosotros. Es algo a partir de lo que podemos seguir construyendo. Te das una oportunidad. Minimizamos algunos de los errores que nos hicieron daño en los últimos partidos. Estos muchachos continuaron jugando duro y la mala racha no afectó su espíritu competitivo. A veces, creas tu propia suerte. Algunas de esas jugadas en disputa, balones divididos… Esas son las jugadas que pueden sacarte de esos baches. Estoy feliz por estos muchachos, sé que están aliviados y emocionados al mismo tiempo», expresa el head coach de Washington, Wes Unseld Jr..
Sin poder contar con Kristaps Porzingis (baja por enfermedad), Kyle Kuzma fue el máximo anotador con 29 puntos, aunque quizás la pieza más influyente en el triunfo fue Bradley Beal. El guard solo logró dos puntos en el primer tiempo, pero anotó 16 en el último cuarto para acabar con un total de 27; además, anotó dos tiros libres decisivos cuando los Suns amenazaban con la remontada.
Monty Williams culpa a la defensa
Concluido el encuentro con derrota, la cual rompe una racha de tres triunfos seguidos, Monty Williams parecía tener claro que el descenso de prestaciones defensivas fue lo que terminó condenando a sus chicos sobre el parqué.
«Nuestra defensa en el último cuarto se derrumbó y permitimos 33 puntos. Además, encajamos 25 puntos por pérdidas de balón en el partido. Eso nos metió en el barro. El ataque no fue lo que desapareció esta noche, fue nuestra defensa. Creo que al final estábamos algo cansados, lo cual nos llevó a fallar tiros y no ejecutar bien en la recta final», señala el técnico jefe de los de Arizona.
En lo que concierne a las actuaciones individuales, Phoenix no pudo contar con Devin Booker por segundo encuentro consecutivo a causa de un dolor inguinal. En su ausencia el máximo anotador del equipo fue Landry Shamet, quien se destapó con 31 puntos y nueve triples (máximo de su carrera). También estuvo a gran nivel DeAndre Ayton con un doble-doble de 30 puntos y 13 rebotes.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)