No hubo triple-doble, pero no hubo falta. Russell Westbrook celebró su esperada entrada en el próximo All-Star como reserva siendo vital en la victoria de Oklahoma City ante los Mavericks por 109-98. Pese a las bajas, Dallas dio batalla a los Thunder hasta el final, pero la explosión final de Westbrook sentenció el duelo a favor de su equipo.
En plena forma
El base terminó con 45 puntos (16/29 en tiros de campo), 8 rebotes y 3 asistencias, consolidando su liderato en la tabla de anotadores con 31,0 puntos por partido (Isaiah Thomas, con 29,1, es su más inmediato perseguidor). Dallas hizo un buen trabajo en defensa para minimizar su tarea de distribuidor, pero acabó cayendo ante su ejecución. Las bajas en el puesto de base, desde luego no ayudaron al equipo de Rick Carlisle.
Con Deron Williams y J.J. Barea fuera de combate por lesión (además de Dirk Nowitzki, descansando, y Wesley Matthews), el titular en la dirección era Pierre Jackson, en pleno contrato de 10 días. Para más desgracia, el propio Jackson tenía que salir pronto del partido por una distensión muscular. Problemas constantes que, pese a todo, no impedían que Dallas se mantuviera por delante en el marcador durante gran parte de la primera mitad.
Los Mavs dieron pelea
HB attacks the rack! ?#MFFL pic.twitter.com/Ov0cmaQsJp
— Dallas Mavericks (@dallasmavs) January 27, 2017
Harrison Barnes (31 puntos) se va mostrando cada vez más cómodo tomando la responsabilidad ofensiva de los Mavericks, apoyado por Justin Anderson con 17 desde el banquillo. Pero, tras el descanso, Russell Westbrook tomó el control del partido. El base anotaba 30 puntos de sus 45 totales en la segunda mitad y empezaba a romper las ilusiones de Dallas, que llegó a ir perdiendo de 16 puntos en el tercer cuarto.
De la mano de Barnes, los Mavs intentaban agarrarse al partido, especialmente en los descansos de Russell Westbrook. Pero con el base All-Star en cancha, no hubo posibilidad de remontada. En los últimos 8 minutos, Westbrook metía 17 puntos (incluendo un 3/4 en triples), mientras que Dallas al completo no pasaba de 12. Una barbaridad final que dejaba clara la jerarquía entre un equipo que ya ve casi seguros los Playoffs, y otro que se agarra a sus escasas posibilidades.
Una lesión sin sentido
Enes Kanter (wrist) won’t return tonight after smacking the Thunder’s bench. pic.twitter.com/ohMnimbyyt
— The Crossover (@TheCrossover) January 27, 2017
Lo único que amargó la alegría de Oklahoma City fue la absurda lesión de Enes Kanter, quien sufrió una fractura en su antebrazo derecho tras darle un puñetazo a una silla del banquillo en plena frustración. Esta absurda lesión podría dejarle entre 1 y 2 meses fuera de combate. Una complicación evitable para la segunda mitad de temporada regular de su equipo.