La frustración acompañó toda la noche a Russell Westbrook. Primero al no encontrarse cómodo durante la derrota ante los Grizzlies; segundo al ser expulsado por dos técnicas consecutivas, después de una incesante protesta; y para redondear el tema, se despachó bien a gusto cuando le pusieron un micrófono delante.
“Honestamente, no sé [por qué me han expulsado]. Es una locura ser expulsado de esa manera, especialmente cuando no hice nada”, dijo el jugador de los Thunder. “Es una locura. Especialmente para mí, porque siento que no recibo ni el beneficio de la duda en la mayoría de ocasiones, especialmente con los árbitros”.
Westbrook continuó diciendo que “tengo tantas técnicas simplemente por hablar… Ni siquiera puedo decir nada cuando me están dando palos cada vez que voy hacia la maldita canasta. No es una cosa solo de esta noche, es algo que pasa cada noche. Se trata de que no consigo el mismo trato arbitral que otras personas, y eso es algo que no aprecio”.
La versión arbitral
La otra cara de su expulsión la han proporcionado los árbitros que, si todo sucedió como declaran, ciertamente las técnicas tienen bastante más sentido del que proclama Westbrook.
En sus quejas, el base no paraba de decir que la decisión de los árbitros “era mierda”. Brian Forte, el encargado de dirigir el encuentro, dijo que “se lo explicamos al detalle. La decisión estaba bien, teníamos que continuar. No podíamos revisarla, pero escuchábamos lo que nos decía. No dejó de quejarse, por lo que recibió la primera técnica”.
Después de recibir esa primera, “siguió quejándose de que la bola no tocó el aro, y luego también soltó algún taco durante la conversación que teníamos. Ahí fue cuando le pitamos la segunda falta, lo que desembocó en la expulsión automática”.