Tras dos años y 7 partidos al frente de los Kings, la era Paul Westphal ha llegado a su fin. La franquicia dirigida desde los despachos por Geoff Petrie hizo oficial el despido del veterano entrenador, finalista en 1992 con los Suns, y su sustitición por Keith Smart. El ex-entrenador de los Warriors, quien empezó la temporada como asistente de Westphal, ocupará su puesto hasta el fin de la campaña 2012-13.
El cese de Westphal llega sólo cuatro días después de que el entrenador emitiera un comunicado a traves de la franquicia en el que anunciaba que DeMarcus Cousins había sido apartado del equipo al pedir un traspaso, algo que el jugador y su agente negaron. El pívot, tras no ser convocado para el partido ante New Orleans, viajó con el equipo a Denver y Memphis, y jugó con los Kings a la orden de Westphal.
Así pues, con Sacramento negándose en redondo a traspasar a Cousins, a quien considera pieza clave en el futuro de la franquicia, los Kings han decidido cortar la mala sintonía en el vestuario por el otro lado de la tensa cuerda. Keith Smart será ahora el responsable de gestionar la «rebeldía» de Cousins y el talento del equipo más joven de la NBA.
Y el primer partido de Smart al frente de los Kings tuvo final feliz. Tras ir perdiendo de 21 puntos al descanso ante Milwaukee, Sacramento se encomendó a Marcus Thornton, Tyreke Evans y, sí, DeMarcus Cousins para culminar una remontada espectacular. De un 37-58 a un 103-100 ante el delirio de la sufrida afición del hoy llamado Power Balance Arena de Sacramento.
En un Oeste tremendamente igualado, los Kings presentan un balance de 3-5, a sólo dos puestos de la zona de Playoffs, y empatados con los Mavericks. El cambio de Paul Westphal por Keith Smart, con todas las posibilidades abiertas, puede haber sido un acierto a tenor del resultado del primer día. Pero, en una franquicia donde ningún proyecto ha funcionado desde la marcha de Rick Adelman, nadie se atreve a ser optimista.