Un día después de conseguir su segunda victoria de la temporada ante Washington sin Joel Embiid, los 76ers volvieron a la dura realidad. Minnesota, otro equipo basado en la juventud pero con jugadores ya mas consolidados en la NBA, se llevó un cómodo triunfo lanzado por sus dos jóvenes estrellas. Karl-Anthony Towns y, sobretodo, un Andrew Wiggins desatado en las últimas semanas rompieron la escasa resistencia de Philadelphia para ganar por 110-86.
Juventud, divino tesoro
KAT and Wiggs out here taking care of business. https://t.co/0L4J4buw8e
— Minnesota Timberwolves (@Timberwolves) November 18, 2016
Ambos equipos disputaban un atípico partido televisado a nivel nacional en Estados Unidos como evidencia del interés por sus nuevas promesas. Pero ningún proyecto dio mejores sensaciones que el de los Timberwolves. La primera mitad fue devastadora. Wiggins y Towns se combinaron para 32 puntos al descanso, solo uno más que los 76ers al completo. Los 28 puntos de ventaja (61-33) tras el segundo cuarto dejaban el duelo sentenciado antes de tiempo para Minnesota, cuyo dominio de la pintura fue decisivo.
Andrew Wiggins terminaría con 35 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias, mientras que Karl-Anthony Towns aportaría 25 puntos y 10 rebotes, con un 68,4% combinado en tiros de campo. Una barbaridad que los 76ers nunca pudieron contestar en ningún momento, sin acierto ofensivo y sin defensores capaz de parar el talento rival.
Sin chispa
OH. MY. 😱 https://t.co/JqRSKcMN1z
— Minnesota Timberwolves (@Timberwolves) November 18, 2016
Joel Embiid tuvo un partido bastante mundano a ambos lados de la cancha, terminando con 10 puntos y 10 rebotes. Dario Saric sería el máximo anotador con 16 puntos y Sergio Rodríguez firmó su peor partido desde su regreso a la NBA con 0 puntos, 2 asistencias y 3 pérdidas en 24 mintutos de partido.
La victoria ante Philadelphia da un extra de moral a unos Wolves que aún no han conseguido ganar dos partidos consecutivos esta temporada. Su nueva oportunidad llegará el sábado en un difícil encuentro en la cancha de los Grizzlies. Por su parte, el demasiado lento crecimiento de los 76ers les deja todavía como el peor equipo de la NBA, empatados con New Orleans, con un balance de 2-10.