Vaya por delante que cualquier intento de predicción a más de un mes del inicio de la agencia libre tiene un margen de error elevado. Con el próximo draft y la explosión del mercado de traspasos que conlleva, muchas previsiones de los equipos pueden variar de forma considerable. Pero un hecho parece innegable a estas alturas: Bismack Biyombo va a ser un jugador mucho mejor pagado a partir de la próxima temporada.
El pívot de los Raptors ha sido una de las mejores noticias del equipo canadiense en estos Playoffs, reemplazando con solvencia al lesionado Jonas Valanciunas en el cinco inicial y dando algunas exhibiciones en la pintura que no han pasado desapercibidas. Biyombo está culminando así una buena temporada en la que también se consolidó en la rotación de los Raptors como pívot reserva, firmando su mejor año desde que aterrizó en la NBA en 2011.
Soñando con $20 millones anuales
Sumado al aumento drástico del tope salarial, y según un General Manager de la Conferencia Este consultado por Sporting News, su cuenta corriente lo va a agradecer. Por su estimación, Biyombo, quien está cobrando $3 millones esta temporada en Toronto, podría alcanzar los $17 millones anuales a partir de 2016-17. Un aumento de más del 500% de su salario para un jugador que promedio 5,5 puntos y 8,0 rebotes en esta temporada. Su paso adelante en los Playoffs y la falta de pívots de calidad en la liga juegann a su favor. Otro ejecutivo incluso apostó en el mismo artículo de Sporting News por una cantidad mayor, especulando con un contrato de $60 millones por 3 años ($20 millones anuales) para Biyombo.
De ser así, el gran problema estaría en Toronto, que no dispone de los «derechos Bird» de Biyombo para renovarle por encima del tope salarial y que también tiene que resolver la continuidad de DeMar DeRozan, All-Star de pleno derecho. Además, también extendieron el contrato de Jonas Valanciunas el pasado verano, pagándole $64 millones por los próximos cuatro años. La posible reticencia de los Raptors a entrar en una subasta por Biyombo puede llevarle a cambiar de aires este verano.
El caso James
Ante su previsible subida de sueldo, Biyombo tendrá que cumplir con sus crecientes expectativas y evitar convertirse en un nuevo Jerome James. El pívot, entonces en los Sonics, hizo olvidar su hasta entonces discreta carrera tras unos excelentes Playoffs de 2005, ganándose un contrato de $30 millones y 5 años con los Knicks al siguiente verano en una de las decisiones más desastrosas de Isiah Thomas como presidente de la franquicia. Las lesiones y la imposibilidad de James de mantenerse en forma acabaron convirtiendo ese negocio en una auténtica ruina para el equipo neoyorkino.
Eso sí, la ética de trabajo de Biyombo está fuera de toda duda, y las lesiones le han respetado lo suficiente para no anticipar problemas mayores. La incógnita será saber si Biyombo es capaz de ser un pívot titular consistente en la NBA. Al menos su salario, con toda seguridad, lo va a ser.