Así es la NBA. Un día apareces en el top 10 haciendo un mate para un equipo de Playoffs, y al día siguiente estás defendiendo la elástica de uno de los equipos más deprimidos de la liga.
El fichaje de Ty Lawson, por mucho que pudiera llegar a gustar en el equipo iba a tener al menos un perjudicado. El desplazado es blanco, rubio y lógicamente juega en los Pacers. Con Larry Bird ya retirado y en las oficinas, sólo nos queda Chase Budinger.
Por fuentes del Indy Star, sabemos que en Indiana intentaron traspasar al jugador durante el mercado invernal, pero la lesión por la que se hallaba menoscabado complicó la operación. Ahora, los Phoenix Suns, según esta misma fuente, son el mejor candidato para hacerse con sus servicios. De acuerdo con Sporting News, habrían estado esperando hasta ahora para abordar el traspaso de Ty Lawson por no querer desprenderse de Budinger hasta que C.J. Miles estuviera recuperado de sus molestias en el pie.
George vuelve a ser un ‘3’
Budinger llegó en verano con la intención de ser una referencia importante en la rotación en el puesto de alero, ya que por entonces Frank Vogel había decidido probar el small ball con Paul George jugando de ala-pívot. Ahora, George, físicamente espléndido de nuevo, vuelve a su zona habitual, la de small forward.
Esto ha cerrado las puertas a Budinger, que entre las lesiones y un futuro candidato al MVP, ha visto su hoja reducida a 48 partidos, 15 minutos y 4,5 puntos de media. Quizás, visto lo visto y aunque se despida de jugar la postemporada, en Arizona recupere un rol importante y poder aspirar así a un nuevo y buen contrato en la NBA.