Al contrario que en años anteriores, el arranque de la agencia libre no ha servido para cerrar extensiones para jugadores a punto de entrar en su último año de contrato de novato. Esta posibilidad existe para jugadores elegidos en primera ronda y que debutaron en la NBA tres temporadas atrás. Si en 2015 Anthony Davis y Damian Lillard llegaron en las primeras horas de mercado a un acuerdo de renovación con Pelicans y Blazers, respectivamente, en 2016 no se ha producido todavía ninguna extensión.
El flojo draft de 2013, representado especialmente por Anthony Bennett, su número 1 caido en desgracia, no obliga a muchas prisas. Ninguno de los jugadores elegidos tres años atrás ha llegado a ser All-Star, dejando a Giannis Antetokounmpo, C.J. McCollum o Rudy Gobert como sus jugadores con más potencial. Eso sí, sus equipos no parecen tener prisa aún por ofrecerles un contrato por el máximo salarial, algo más que asumido un año atrás en el caso de New Orleans y Portland con sus respectivas estrellas.
KCP y su renovación
Uno de los jugadores elegibles para esta extensión de contrato es Kentavious Caldwell-Pope, quien tiene previsto salir al mercado el próximo verano. Los Pistons ya se han sentado con Rich Paul, representante del escolta elegido en 8ª posición de aquel draft de 2013, pero las posiciones están bastante alejadas. Según MLive.com, jugador y franquicia han preferido posponer sus negociaciones hasta septiembre, ante esta falta de puntos comunes. La fecha límite para cerrar esta extensión sin esperar a 2017 será el 31 de octubre.
Ambas partes no tienen demasiada prisa. Los Pistons pueden esperar a la próxima temporada para atar a Caldwell-Pope, toda vez que será agente restringido y la franquicia podrá igualar cualquier oferta, y el escolta puede buscar revalorizarse la próxima temporada. En la pasada campaña, Caldwell-Pope siguió su estable progresión, promediando 14,5 puntos y convirtiéndose en un fiable defensor exterior. Su gran asignatura pendiente será mejorar su tiro exterior (30,9% de acierto en triples en 2015-16). Si logra convertirse en un lanzador fiable y Detroit no consigue atarle este otoño, su próximo salario debería multiplicar con creces los $3,7 millones que cobrará en 2016-17.