En Philadelphia 76ers gusta desde hace un tiempo deshacerse de esas piezas que lo hacen bien. Michael-Carter Williams, K.J. McDaniels… y este verano, por qué no, Carl Landry. Un veterano que con sus fundamentos y su tiro de media distancia venía dejando buen sabor de boca en la parroquia sixer y que, además, alguien de su experiencia no venía pero que nada mal para ayudar a crecer a un elenco de juventud y elevado potencial.
Pero no. Sus 9,8 puntos y 4,1 rebotes en tan sólo 15,8 minutos y 36 partidos no ha sido aval suficiente. Estilo Hinkie, aunque ya sin él, Bryan Colangelo optaba hace dos días por no incluirlo en su proyecto —en el año de sus 32 le habría costado 6,5 millones de dólares mantenerlo—. Todo hay que decirlo: había, y hay, overbooking en la pintura de Brett Brown.
Un problema temporal y tangencial para el ala-pívot, ya que como indica Darren Wolfson, periodista de Eyewitness News, hasta cuatro franquicias le siguen la pista y pelearán por incorporarlo a sus filas en la temporada que viene. Houston Rockets, San Antonio Spurs, Los Angeles Lakers e Indiana Pacers son los que, por ahora, suenan en la subasta.