El autor Brian Tuohy ha publicado un libro llamado «Larceny Games: Sports Gambling, Game Fixind and the FBI» (Juego de Hurto: Juegos de azar, fijación por el juego y el FBI) en el que destapa, entre otras historias, una trama relacionada con las apuestas y las drogas en los New York Knicks de la temporada 1981-82. Además, el autor ha revelado al New York Daily News que cuenta con más de 400 documentos que demuestran apuestas ilegales en ligas de Béisbol, Fútbol Americano y Baloncesto.
«El FBI tenía información de dos o tres jugadores de los Knicks que estaban realizando apuestas para un traficante de cocaína», dijo el autor Brian Touhy al diario neyorquino. «Se creía que los propios jugadores apostaban en contra de su equipo, que los Knicks iban a perder», agregó.
Los nombres de los jugadores no se hicieron públicos y tampoco se dio información acerca de quién era el supuesto traficante.
Ya en 1982 el New York Post informó sobre una trama de apuestas regulares durante la campaña 1981-82 de 300 dólares por partido. Sin embargo, la cantidad subió hasta los 10.000 dólares en marzo de esa misma campaña.
Aquel equipo finalizó en el último puesto de la División Atlántica con un récord de 34-48. Además, un jugador de aquella plantilla, Micheal Ray Richardson, fue suspendido de por vida en la NBA por violar la política de drogas de la competición.
Sin embargo, recientemente el ex-jugador ha dicho que las denuncias que se han hecho en el libro no son ciertas: «Por supuesto que no. Nunca hicimos nada de eso».