En la NBA les gusta apurar, y parece que tendremos que esperar a esta noche para corroborar que los rumores de ‘buyout’ de Kevin Martin no caen en saco roto.
Hoy a las 00:00, concluye el plazo para que jugadores cortados puedan unirse a otro conjunto y disputar con éste unos hipotéticos Playoffs. Es por ello que si jugador y equipo han llegado a un acuerdo para separar sus caminos debería rubricarse hoy mismo y con un margen suficiente para estampar la firma en un nuevo contrato con un igualmente nuevo y más intrépido destino.
Por Marc Stein, de ESPN, conocemos que entre Minnesota Timberwolves y Martin hay consenso para poner fin a su relación; y ahí surge, según la misma fuente, San Antonio Spurs, con la caña lista para pescar a un anotador contrastado que les eche una mano en postemporada. Según los últimos murmullos Atlanta, Dallas y Houston también estarán en la puja.
Acercando posturas
Únicamente quedarían por resolver los flecos de la rescisión y ver a que cantidad está dispuesto a renunciar el jugador —7,37 millones cobra este curso—. Pues el escolta dispone de una opción de jugador para la próxima campaña —de otros siete millones—, por lo que se abren dos vías: pagar ahora 22% de su salario y el 78% la temporada que viene; o bien prorratear ese 78% en tres años.
De producirse, Martin se convertiría en el segundo T-Wolves que se marcha a San Antonio esta temporada, tras hacerlo recientemente Andre Miller.
Última hora: acuerdo y carta de adiós
Hace escasos minutos se ha confirmado el acuerdo entre ambos polos; Martin abandona Minneapolis y solo falta la aprobación por parte de la liga. El shooting guard ha sido un lobo más las dos últimas temporadas, y por la carta que ha hecho pública, a través de USA Today, se ve que, en una corriente totalmente opuesta a los resultados deportivos, han sido dos grandes años en lo anímico.
Martin ha tenido palabras de despedida y aprecio para todos. Tras asegurar que «ha pasado cinco días sin dormir hasta tomar esta decision», ha tenido palabras de agradecimiento en primer lugar para el dueño de la franquicia, Glenn Taylor, y su mujer Becky. A continuación se ha acordado de dos entrenadores, Adelman y Saunders, a quien les da las gracias por «permitirle compartir con ellos un capítulo de su vida y haberle enseñado mucho más allá del baloncesto». Por último, desea lo mejor a sus compañeros de vestuario, «un grupo fantástico. Un grupo de jóvenes que llegará muy lejos y que está deseando que le hagan sentir orgulloso».
Mientras esta temporada ha estado lejos en minutos y juego de su mejor nivel, Martin deja Minnesota tras dos campañas cumpliendo con el paladar del que conoce el producto. Un jugador que juega para sí mismo, pero cumple a la perfección con su rol de anotador: 19,5 puntos de promedio.