El jugador internacional con más opciones de acabar en las posiciones de élite del próximo draft es Dragan Bender. El ala-pívot croata, de 18 años, es serio candidato a entrar en el Top-5, pero los equipos NBA interesados tendrán complicado verle de primera mano. Aún disputando los Playoffs de la liga israelí, los representantes de las franquicias NBA tendrán que viajar a Oriente Próximo para examinar a Bender.
Los Celtics, en poder del número 3 del draft por mediación de Brooklyn, son uno de los equipos que quieren ver de cerca al jugador, un 4 abierto con excelente visión de juego y prometedora capacidad de tiro. Según el Boston Herald, Danny Ainge, presidente de la franquicia, y su hijo Austin, director de personal, se encuentran este fin de semana en Tel Aviv para asistir a los entrenamientos del Maccabi. El equipo de Bender está preparando la segunda ronda que disputará ante el ganador de la serie entre el Maccabi Haifa y el Maccabi Rishon LeZion. Los representantes de Boston no podrán verle en partido oficial, pero sí en las prácticas.
Tras la estela de Porzingis
Pese a su potencial, Bender ha tenido un rol secundario en el Maccabi esta temporada, promediando 5,4 puntos (con un muy interesante 40,4% en triples) y 2,7 rebotes en la liga israelí, jugando solo 13,5 minutos por partido, perjudicado por su condición de jugador foráneo. El histórico equipo israelí ha tenido una temporada decepcionante, quedado eliminado en la primera fase de la Euroliga y terminando en segunda posición en la temporada regular de su país tras el Hapoel Jerusalén. Aún así, Bender será uno de los jugadores más codiciados en el próximo draft, especialmente tras el éxito en la pasada campaña de un jugador con algunas virtudes similares como Kristaps Porzingis.
Según DraftExpress, Bender tiene una cláusula de rescisión de $1.3 millones. Si da el salto a la NBA en 2016-17, el equipo que tenga sus derechos podría poner un máximo de $650.000 para comprar su contrato con el Maccabi, y el resto saldría del sueldo del propio jugador. Bender ya tuvo la oportunidad de mostrar su talento en Estados Unidos en la pasada pretemporada, jugando dos amistosos en Chicago y New York contra el Emporio Armani Milano ante la atenta mirada de los ojeadores NBA. Este fin de semana, Danny Ainge podrá seguirle más de cerca.