Orlando cierra su temporada con la incertidumbre sobre el futuro de Howard y Van Gundy

Un desastroso final de partido en Indianapolis ha puesto fin a la temporada de los Magic y, con toda seguridad, a una era. El proyecto que llegó a su punto máximo con la clasificación para las Finales de 2009 ha acabado estallando por las tensiones entre sus dos piezas básicas: su estrella Dwight Howard y su entrenador Stan Van Gundy.

La hernia discal que obligó a Howard a pasar por el quirófano, perdiéndose los Playoffs y los Juegos Olímpicos de Londres 2012, dejó al equipo sin su principal referente a ambos lados de la cancha y sus opciones de eliminar a los Pacers heridas de muerte.

Su ausencia también ha dejado en suspenso la mala relación latente con Van Gundy, que llegó a su punto culminante (al menos, de puertas afuera) cuando el técnico reconoció que Howard había pedido su despido a la dirección de los Magic. La franquicia paralizó cualquier cambio radical hasta final de temporada… un momento que acaba de llegar.

Y, a día de hoy, todo es posible. Pese a que tanto Dwight Howard como Stan Van Gundy tienen contrato, su continuidad no está para nada garantizada. La posibilidad de que el entrenador sea despedido la reconoció el propio Van Gundy de forma implícita: «Quiero volver, pero no es mi decisión», afirmaba tras la derrota ante Indiana en declaraciones recogidas por USA Today. «Respecto a la especulación, es lo mismo que vengo diciendo durante todo el año. Ellos (los responsables de la franquicia) tomarán una decisión cuando tomen una decisión. No me voy a preocupar sobre ello, así te lo digo. Mientras siga entrenando, continuaré haciendo mi trabajo y prepararme para el próximo año. Y si quieren hacer un cambio, que hagan un cambio. Es cosa suya».

Pero no sólo Van Gundy podría acabar fuera de Orlando. La posibilidad de que Dwight Howard acabe siendo traspasado cobra fuerza tras una temporada llena de tensiones. El pivot aceptó, casi sobre la bocina de la fecha límite de traspasos del 15 de marzo, renunciar a su derecho de rescinidir su contrato este verano, por lo que sigue ligado a los Magic hasta 2013. Pero esta decisión no ha servido para que las aguas bajen tranquilas en la franquicia, que ya piensa en un futuro sin él.

En una entrevista a la emisora local Bright House Sports Network, el director ejecutivo de los Magic, Alex Martins, dejó bastante claras las opciones que Howard tiene para este verano: si no acuerda una renovación de contrato a largo plazo, «se tomarán las decisiones necesarias» en la franquicia. Una velada amenaza de traspaso dirigida a Dwight Howard.

La situación es tan tensa que ni siquiera el General Manager de la franquicia desde 2006, Otis Smith, tiene claro si quiere regresar a los despachos del Amway Arena en el último año que le queda de contrato, según el Orlando Sentinel. Smith afirmaba a Bright House Sports Network que «no hay nada nuevo al respecto. Evalúo mi situación cada año. Hablo las cosas con mi familia y parto de ahí».

Otra pieza clave del equipo, Jameer Nelson, se encuentra ante una decisión similar. El base tiene una opción unilateral para seguir la próxima temporada en los Magic con un contrato valorado en 8.6 millones de dólares, pero no ha decidido aún si se acogerá a ella, según ha reconocido al Orlando Sentinel. La posible salida al mercado de Nelson, quien fue elegido para el All-Star Game de 2009 (aunque no llegaría a jugarlo por lesión), y que no ha jugado en ningún otro equipo profesional desde 2004, sería otro símbolo de una era en Orlando que difícilmente tendrá continuidad más allá de un verano que se antoja caliente.


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