El susto está en el cuerpo de Indiana. El temor de perder en un año a Paul George, su mejor jugador desde la época dorada de Reggie Miller, va a estar presente en los próximos días. Con el cierre de mercado de traspasos a menos de una semana (23 de febrero), los Pacers esperan encontrar refuerzos inmediatos para su plantilla para intentar devolver al equipo a la élite del Este. Un objetivo prioritario incluso a costa de sacrificar un importante activo de futuro.
Cambiando futuro por presente
Según ESPN, el equipo presidido por Larry Bird está dispuesto a traspasar su primera ronda del próximo Draft a cambio de algún jugador capaz de aportar desde el primer día, ya sea desde las alas o en el juego interior. Una apuesta arriesgada para un equipo que aún no tiene los playoffs asegurados en un Draft que promete ser uno de los más fuertes y profundos en cuanto a talento de los últimos años.
Esta noticia llega tras las declaraciones de Paul George sobre su interés por jugar en un equipo ganador. Si bien su prioridad, al menos de puertas afuera, es hacerlo con los Pacers, el alero tiene la opción de salir al mercado como agente libre en 2018 siempre y cuando no firme una extensión con Indiana. De no hacerlo, y sin garantías de que Indiana pondrá una plantilla ambiciosa a su alrededor, George podría convertirse en uno de los jugadores más cotizados de ese verano.
A medio camino
Actualmente, los Pacers se encuentran en sexta posición del Este con un balance de 29-28. Pese a estar en zona de playoffs, Indiana sigue lejos de la brillantez alcanzada en 2013 y 2014, en los que el entonces equipo de Frank Vogel aprovechó su fortaleza defensiva y la explosión de Paul George para alcanzar durante dos años consecutivos las Finales del Este. En busca de recuperar ese nivel, los Pacers serán ahora un protagonista activo en los frenéticos últimos días del mercado de traspasos.