No lo tendrán fácil los Timberwolves, de decantarse finalmente por Jeff Van Gundy entre su elenco de candidatos. Hacerse con el técnico flaco y sin bigotes engendrará una pelea similar a la que su voluminoso hermano mantiene con los Cavs.
Y es que los Houston Rockets, aún vivos pero con síntomas de agonía en su eliminatoria con Golden State Warriors, se apañan como pueden bajo las órdenes del técnico interino J.B. Bickerstaff, quien quedó a los mandos tras la sustitución de Kevin McHale. Pero esta situación no se prolongará demasiado en el futuro. Informa el omnipresente Adrian Wojnarowski, de The Vertical, que es Van Gundy —por delante de Thibodeau—, quien ocupa los pensamientos de la franquicia tejana.
En Houston cuentan con una ventaja de partida, ya que al técnico no le resultaría demasiado extraño atracar en el Toyota Center, pues ya ejerció de técnico principal del equipo entre 2003 y 2007. Por entonces sus resultados fueron de aprobado a secas —tres clasificaciones para Playoffs en las que cayó en Primera Ronda—.
No obstante, la puja no comenzará hasta que la temporada termine del todo, por respeto a los equipos con aún con mucho por jugar, y sobre todo por el técnico que aún ocupa el banquillo.