Su rol ha subido considerablemente esta temporada. Cuando Stephen Curry no ha estado, Shaun Livingston ha logrado hacer de su ausencia algo mucho más suave, a veces incluso nos ha retado a olvidarle momentáneamente. Se ha sentido importante desde la segunda unidad, siendo, junto a Iguodala, el principal motor del banquillo. El anillo se le escabulló del dedo cuando ya jugueteaba en su uña, pero ése no es motivo suficiente para parar.
En abril anunció que se quería quedar todo el tiempo que pudiera, y ahora los Golden State Warriors, no sólo le han firmado la extensión, sino que además le premiarán por su gran año. En la Bahía podían haberse ahorrado 2,7 millones de haber ejercido su opción de equipo antes del 1 de julio; sin embargo no lo harán así, sino esperarán a cruzar esa barrera del calendario, y justo entonces entrarán en acción. De este modo, nos recuerda el portal Real GM, Livingston cobrará la temporada que viene de manera totalmente garantizada 5,7 millones de dólares.
Viendo el rendimiento exhibido y la locura salarial que se nos viene encima, seguir contando con un jugador del temple, experiencia y números de Shaun (7,3 puntos, 3,3 rebotes y 3,1 asistencias en 22,4 minutos en Playoffs) por esta cifra podría decirse que sigue siendo una auténtica ganga.
Durant, a salvo
Si alguien ha pensado automáticamente que «¡vaya manera de desperdiciar casi tres millones que podían haberse invertido en engordar o salvaguardar la seductora oferta de Kevin Durant!», que no se agobie. Esta decisión no afecta al margen salarial, y los Warriors podrán seguir ofreciéndole la misma cantidad al jugador de los Thunder.
Livingston, por cierto, ha tenido unas palabras al respecto, opinando sobre su posible fichaje. «Ahora la pelota está en su campo. Se ha ganado el derecho de tomar la mejor decisión para él y para su familia», ha dicho para ESPN.