Según asegura The Vertical, los Oklahoma City Thunder planean deshacerse de dos jugadores con contrato garantizado antes de que expire el plazo límite para cerrar la plantilla de cara al inicio de la temporada 2016-17 en la NBA.
Las fuentes del medio digital aseguran que los Thunder han optado por cortar a Mitch McGary y Ronnie Price en beneficio del novato Semaj Christon. Por tanto McGary, con un salario de 1,5 millones de dólares, y Price, con una cifra cercana a los 3,5 millones, se han quedado fuera de los planes deportivos de Sam Presti. Así quedaría la plantilla de Oklahoma City.
El caso McGary
Llamativa es la situación de Mitch McGary, a quien sus problemas extra deportivos parecen haberle cerrado la puerta de forma casi definitiva en la NBA. El ala-pívot fue sancionado en el pasado mes de julio con 5 partidos de suspensión por violar el programa antidrogas y dos meses después, en septiembre, la suspensión se elevó a 15 partidos, lo que implicaba que había vuelto a violar parte del convenio colectivo. Ni siquiera sus palabras de arrepentimiento le sirvieron esta vez, puesto que su nombre ha sonado en el mercado de traspasos y cortes durante toda la pretemporada.
La última sanción y el despido de los Thunder implican que McGary tiene muy complicado volver a jugar en la liga americana. Su sanción no empezará a correr hasta que no vuelva a fichar por un equipo, por lo que los contratos de 10 días a partir de 2017 ni siquiera son una opción para él. Según los primeros rumores, el jugador podría intentar retomar su carrera en China o en Europa.