Si la pasada temporada terminó precipitadamente para Chris Bosh, la 2015–16 podría tener un final similar.
De acuerdo a una fuente de Miami Herald, Bosh de nuevo tiene un coágulo de sangre y será examinado por diversos doctores este martes para tomar una decisión sobre su futuro inmediato. Sobre la mesa estaría la posibilidad de perderse el resto del año, aunque las decisiones a tomar incluyen la posibilidad de tomar fármacos que favorezcan el riego sanguíneo y poder seguir jugando según The Vertical.
Bosh esperaba participar en el concurso de triples y jugar durante el All-Star, pero problemas en el gemelo que se relacionaron rápidamente con un posible coágulo le hicieron ser descartado para el encuentro. Al parecer, según el Miami Herald, fue el lunes cuando se supo realmente que los problemas en el gemelo son debidos a un coágulo en el mismo, aunque el agente del jugador ha comentado que “aún es pronto” para asegurar que Bosh tiene un coágulo. La franquicia de Miami Heat no ha querido dar ninguna información oficial sobre Bosh.
Similar a la situación del pasado año
En 2015, Bosh se perdió ocho partidos con una lesión en el gemelo para posteriormente disputar 21 partidos antes del All-Star de Nueva York. Poco después, tras comenzar a sentirse mal y no poder respirar normalmente durante los días de descanso posteriores al parón por el fin de semana de las estrellas, le fue descubierto un coágulo de sangre en uno de sus pulmones que puso en peligro su vida. Los doctores establecieron que el coágulo se había iniciado en el gemelo y de ahí se había trasladado a sus pulmones.
El ala-pívot fue descartado de forma automática para el resto de la temporada y no volvió a jugar un partido hasta prácticamente ocho meses después.
Bosh reconoció este verano que la posibilidad de un nuevo capítulo de coágulos era posible aunque con una probabilidad muy baja y él no tiene el gen hereditario que favorece la aparición de estos problemas. El jugador de los Heat explicó que desde que sufrió los problemas comenzó a actuar de forma diferente para no volver a tener un episodio similar. Sus rutinas incluyen no estar permanentemente sentado en los vuelos, tomar aspirinas que favorezcan el riego sanguíneo y usar medias de compresión.
Esta temporada Bosh está promediando 19,1 puntos y 7,4 rebotes por partido.