La liga pierde a uno de su Top 3 de gigantes. Walter Tavares y sus 2,21 centímetros acaban de quedarse sin hueco, por el momento, en la NBA, dejando a Porzingis y Marjanovic algo más solos en las alturas.
¿Los culpables? Ryan Kelly y los Atlanta Hawks. El ala-pívot, casi sin comerlo ni beberlo, se quedará con el último hueco del roster que aguardaba sin dueño definitivo, informa Shams Charania de The Vertical.
También hay un cómplice involuntario en este asunto: Mike Scott. Y un cooperador necesario, una inoportuna lesión, a la postre clave para el bueno de Kelly y lapidaria para Tavares. Molestias en la rodilla, informa la franquicia, mantendrán apartado a Scott del equipo por un plazo aproximado de un mes, lo que ha alterado de manera inesperada las necesidades de los Hawks, a quienes les urgía más un ‘4’ versátil que un ciprés todavía muy inmaduro como es el de Cabo Verde.
Parece ser que la vuelta de Tiago Splitter es inminente, y con él y Dwight Howard tienen el puesto de pívot más que cubierto.
Amor de verano
El fichaje de Kelly no ha sido del todo casual. El jugador ya jugó las Ligas de Verano con el uniforme de los de Georgia. Aunque antes de la preseason fue cortado, y probó suerte en los Boston Celtics con idéntico final. Este imprevisto de última hora dará otra oportunidad a Kelly, de 25 años, de ganarse un puesto estable nuevamente en la competición.
Los Hawks será únicamente su segunda franquicia en temporada regular, ya que hasta el momento exclusivamente había vestido los colores de los Lakers. En sus tres temporadas de oro y púrpura ha promediado 6,5 puntos y 3,3 rebotes en 20,5 minutos.
El Barcelona, al acecho
Apenas ha saltado la liebre y ya tenemos al primer cazador. Indican varios medios que el Barça ha reaccionado inmediatamente al despido de Tavares.
Si ninguna franquicia de la NBA reclama al jugador en las próximas 48 horas, plazo que otorga el reglamento, los azulgranas irían de lleno a por pívot, viejo conocedor éste además de la ACB.