Detroit y Charlotte, dos equipos metidos de lleno en la lucha por entrar en los competidos Playoffs en el Este, ofrecieron un igualado y emocionante partido en Auburn Hills. Los Pistons, pese a los problemas de faltas de Andre Drummond, consiguieron plantarse en la última posesión con ventaja gracias a dos tiros libres de Reggie Jackson. Tras varios saques de banda caóticos (incluyendo una falta sin balón de Marcus Morris y un balón casi robado por Jackson), los Hornets tenían solo 5 décimas para anotar. Y Marco Belinelli, quien sacaba de banda, tuvo una idea más que original para lograr la victoria.
Picaresca sin premio
El alero italiano, sin ver a un compañero con espacio suficiente para generar un buen tiro, decidió hacerlo por su cuenta. Aprovechando que su defensor, Marcus Morris, estaba de espaldas defendiendo a posibles tiradores, Belinelli lanzó contra su cuerpo, recogió el rechace y lanzó un triple que, tras rebotar en el tablero, entró en canasta. Una jugada de pillo que solo tuvo un inconveniente. El reloj empezó a contar tras tocar el balón la espalda de Morris, y su tiro salió fuera de tiempo.
De esta forma, los Hornets se quedaban con la derrota y con la preocupación de una posible lesión seria de Nicolas Batum, quien salió del partido por una hiperextensión en su rodilla derecha. Pese a los 32 puntos de Kemba Walker, Detroit hizo valer el buen partido de Tobias Harris (25 puntos), Reggie Jackson (22 puntos y 11 asistencias) y un sorprendente Boban Marjanovic. El gigante serbio, con minutos extra ante los problemas de faltas de Andre Drummond, firmó su mejor partido en Detroit con 15 puntos y 19 rebotes (9 ofensivos).