Utah Jazz sigue encontrando formas de ganar aunque tenga problemas en los partidos. En una complicada noche ante Dallas, los de Salt Lake City terminaron llevándose su décimo triunfo en doce encuentros gracias a un espectacular triple en el último segundo.
Con el marcador empatado a 100 y pocos segundos por disputarse, Rodney Hood capturó un rebote y pudo recorrer la pista a toda velocidad antes de plantarse en la línea de tres puntos y encestar un triple que sentenció el partido ante la desesperación de los Mavericks. Hasta ese momento lo jugadores de Utah habían realizado un pésimo último cuarto, solo habiendo sido capaces de anotar 10 puntos en 11 minutos y 59 segundos, algo que permitió a los Mavs remontar en el marcador. La canasta de Hood les salvó.
“Es una locura. No sabía que hacer, estaba impactado”, dijo Hood sobre su canasta. “Me sentí bien, eso sí. Todo el mundo sueña con esa sensación, se acaba el tiempo y anotas una canasta que levanta al público. Lo hice muchas veces en mi jardín, pero nunca en un partido de verdad”.
Mal final para Dallas
Los Mavericks habían conseguido empatar el partido con un parcial de 9-0, pero su penúltimo ataque no fue afortunado como reconoció Deron Williams. “Tengo que hacer un mejor trabajo controlando el partido. Al final de un partido así tenemos que hacer el tiro con el menor tiempo posible”, explicó Williams. Tras un tiempo muerto los Mavericks intentaron el milagro, pero fue imposible. “Hay lucha en este equipo”, dijo Rick Carlisle. “Estos tipos están determinados para pelear”.