Una lástima que esta jugada de los Warriors no subiese al marcador por haberse señalado una falta anterior. Tal vez fue precisamente que la acción estuviese invalidada lo que hizo que Andre Iguodala destapase el tarro de las esencias y optase por la fantasía.
El pase de Durant desde el suelo, el increíble alley-oop de Iguodala pasándose el balón por debajo de las piernas mientras saltaba y el remate de Shawn Livingston. Iba para una de las jugadas del año.