La genética ha sido benévola con Larry Nance Jr., hijo del primer ganador del concurso de mates en 1984 y uno de los mejores aleros defensivos de las décadas de los 80 y los 90. La capacidad explosiva de Larry Nance dejó huella en la NBA durante sus pasos en Phoenix y Cleveland, y se ha transmitido a su siguiente generación. En su segunda temporada en la NBA como los Lakers, Nance Jr. ha demostrado ser más que un saltarín, destacando por su defensa y rebote. Pero ante Golden State, el joven jugador dejó boquiabierto al Staples Center con un mate antológico.
Fue la tormenta perfecta. Jordan Clarkson encontró a Larry Nance Jr. llegar desde media cancha a la carrera, en perfecta velocidad de despegue. David West, más pendiente de Tarik Black, estuvo tibio en su defensa un Nance Jr. que ya tenía claro su objetivo. No solamente dio un salto espectacular hacia la canasta, sino que aprovechó la presencia y la cabeza de West para tomar impulso. El resultado, uno de los mates más espectaculares que seguramente veremos en esta temporada.