De esas situaciones curiosas. En un ataque de los Lakers, Ronnie Price perdió su zapatilla. La recogió del suelo y al bajar a defender el contraataque comandado por Andre Iguodala, decidió lanzarle la zapatilla.
El objetivo, por la dirección del lanzamiento, iba destinado a intentar tocar la bola y cortar el ataque, pero lógicamente se le pitó falta por ello.